31.- Los nuevos incendios de nuestro entorno

Poco a poco, van acabando con nuestra vegetación y con nuestra fauna

Los meses del verano se acercan y, todos los días, hay que informar de la presencia de nuevos incendios que se están sofocando, que se intentan controlar. Estos incendios, poco a poco, van acabando con nuestra vegetación y con nuestra fauna. Faltan algunos meses para la época estival, pero si el verano es tan extremo como este invierno de 2010, será duro, muy duro.

La fauna que vive en nuestros bosques, está en peligro desde ahora, ya que son fundamentales, quizás mucho más de lo que nosotros pensamos. Millares y centenares de millares de animales, se ven afectados cada año por los incendios forestales. Todo tipo de especies se ven afectados de los vertebrados hasta los invertebrados más molestos, como son gran cantidad de insectos que pululan en verano por las terrazas y jardines, incluso éstos son absolutamente necesarios en los distintos niveles de la alimentación de las especies. Contando los insectos, millones de individuos caen cada año en el fuego devastador de los incendios forestales, muchos de ellos provocados.

Sean como sean los incendios, de suelo, de sotobosque o de las copas de los árboles, son muy dañinos para el medio ambiente, es una técnica de deforestación, en muchos casos, criminal y, que se utiliza, para despejar grandes áreas de bosque, con fines agrícolas o urbanísticos. Cuando termina un incendio y el fuego pasa, no queda nada ni por encima ni por debajo del suelo, si se tiene suerte y las raíces están bien, podrá recuperarse la planta en tres años, pero el problema de esto no es la recuperación de la planta, es la desaparición del suelo. Sin plantas que lo sujeten, el suelo queda expuesto al viento y al agua, erosionándolo todo.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
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Si el incendio es por la copa de los árboles, la cosa es peor, mucho peor, hay ahora viento, mucho viento, viento que sopla ahora con furia extrema y todo el volumen del árbol se quema en una gigantesca pira, y con 1000 grados de temperatura, el efecto es igual que una cascada de fichas de dominó, con un efecto multiplicador y a gran velocidad. Se producen grandes turbulencias por el gran calor y muchas ramas son lanzadas, ahora, a grandes distancias, prendiendo rápidamente el sotobosque y repitiéndose de nuevo el fenómeno, presentándose los frentes de decenas de kilómetros rápidamente.

Los datos reales de las consecuencias de los incendios están en cualquier entrada de Internet, leemos textualmente, Hasta el verano del año 2009, son 10.000 incendios forestales detectados, con 75.000 hectáreas de bosque arrasadas y lo que es peor, 11 personas perdieron la vida, sólo el 3% de los incendios son por causas naturales, el resto, es decir, el 97% restante de los incendios forestales los origina el hombre, aquí está la mano criminal y asesina.

En definitiva, el incendio provocado, contribuye a pérdidas de viviendas y modos de vida de las personas que viven en esas zonas. Pérdidas económicas muy graves y, sobre todo, las pérdidas irreparables de la vida humana. Se produce una durísima erosión del suelo. Impacto sobre la cubierta vegetal y sobre la vida animal, y deterioro completo de la calidad de las aguas.

Una educación ambiental pasa por: en época de riesgo, no hacer ningún tipo de fuego en el bosque, por muy pequeño que este sea. Apagar las cerillas y el tabaco perfectamente y no arrojar las colillas por la ventanilla del coche. Jamás dejar plásticos o botellas de vidrio que puedan hacer efecto lupa con los rayos del sol.

Y si estás en las proximidades de un incendio, huye cuesta abajo, ve en sentido contrario al viento y huye por el lateral del incendio o por las zonas ya quemadas, nunca cruces un incendio con llamas y respira a través de un pañuelo humedecido.

Seguramente se darán los tres 30s, factores que hablan los expertos al tratar las previsiones meteorológicas: temperatura por encima de 30 grados, humedad inferior al 30% y viento superior a 30 kilómetros por hora.