49.- Brevísimo origen de la vida en la Tierra.

Al ir avanzando los millones de años, el bombardeo de meteoritos, rayos cósmicos, erupciones volcánicas, continuaban, pero todos los elementos necesarios para la vida, ya estaban presentes.

La Tierra, una bola incandescente, ametrallada de meteoritos y, zarandeada por millones de terremotos y tormentas monstruosas, no podía albergar la vida en esas condiciones, la cosa tenía que mejorar y mucho, Estas condiciones estaban cambiando, al ir avanzando los millones de años, el bombardeo de meteoritos, rayos cósmicos, erupciones volcánicas, continuaban, pero todos los elementos necesarios para la vida. Ya estaban presentes, en el interior de una especie de caldo, una mezcla de agua, amoníaco, metano, ácidos y sales, junto con el monóxido y dióxido de carbono y nitrógeno.

El Sol fue ayudando, aportando energía lumínica que, junto con la propia temperatura del planeta, fueron produciendo reacciones químicas que formaban moléculas como formaldehido, ácido prúsico, glicinas y y diversos alcoholes y gran cantidad de moléculas complejas. las descargas eléctricas de los rayos bombardeando ese caldo de moléculas, hizo que se formaran, por azar, algunas moléculas mucho más complejas, que a lo largo de los millones de años, ese caldo fue ahora mucho más complejo, pues el azar producía nuevas moléculas. Milenio tras milenio y, a lo largo de millones de años, las moléculas más estables perduraban por más tiempo.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
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Cientos de millones de años de autenticas probaturas, todo ello al azar, fueron necesarios para que apareciera la primera molécula, que pudiera tener capacidad de autoreplicarse y reproducirse miles de generaciones y, repartirse por todos los mares primigenios y ser trillones y trillones de estas moléculas. Durante casi mil millones de años se había preparado un complejo caldo de cultivo y en ese caldo, aquella primera molécula autoreplicante tuvo alimento y energía suficientes para poder reproducirse durante cientos de generaciones, hasta cubrir la totalidad de los mares.

En ocasiones, estas moléculas, presentaban errores, pero no eran destruidas, seguían replicándose. Esta pequeña diferencia, les daba una ventaja con respecto a las anteriores. Estas moléculas eran, quizás más fuertes, quizás más estables y se reproducían con mayor frecuencia.

Multimillones de replicaciones más adelante, surgió una molécula capaz de protegerse del exterior con una membrana, dando lugar a la primera célula procariota. Era el primer ser vivo capaz de reaccionar y protegerse de condiciones adversas, de alimentarse y, sobre todo de reproducirse. Lo mismo que paso con las moléculas, aquellas que al azar eran diferentes o se destruían o avanzaban con más fuerza, en estas procariotas, los fallos se cobraban la destrucción de la célula, pero otros provocaban cambios, con ventajas y desventajas.

Todo esto, transformó ese caldo, con hábitats y células con una primera especialización y dirigiéndose a los lugares, donde podía sobrevivir mejor. Había células capaces de tomar determinados compuestos y convertirlos en aminoácidos, otras podían usar la energía del sol para fabricar azúcares y otras células, podían juntar los aminoácidos para fabricar ahora proteínas.

Cuanto más tiempo pasaba, más probabilidad había de que aparecieran las células eucariotas, pero llegó un momento en que la aparición de la primera célula era absolutamente inevitable, pues la evolución se fue produciendo poco a poco. Estos primeros seres vivos eran muy sencillos, pero muy desarrollados para esta época, pues tenían capacidad para crecer al tomar sustancias del medio, y cuando llegaban a un determinado tamaño, se fragmentaban en otros más pequeños, a los que podemos llamar descendientes, estos conservaban muchas características de sus progenitores, creciendo y fragmentándose, se inició el largo proceso de evolución de todas las formas de vida en nuestro planeta.
Los primeros organismos eucariotas aparecieron hace 1.500 millones de años y los pluricelulares hace 670 millones, a la vez, la concentración de oxígeno fue aumentando hasta formar la capa de ozono, este hecho hizo posible que algunas especies animales y vegetales cambiaran su hábitat natural acuático por uno nuevo, el terrestre.