43.- El Tarot en puntillas: pseudociencia.

La supuesta técnica de adivinación, se basa en la selección siempre aleatoria de cartas de una baraja, especialmente dedicada al tarot

El tarot, es una baraja utilizada por sinvergüenzas descerebrados que, biológicamente hablando, tienen el cerebro de mosquito, el mismo que tienen quien se cree, en muchas ocasiones de buena fe, toda la sarta de estupideces que son capaces de decir, la gentuza que supuestamente las utiliza, como medio de adivinación del pasado y del futuro. Hay que ser corto de miras, para poder creer que unas cartas colocadas al azar, predicen tu futuro y, las mismas colocadas unos segundos después, son otro futuro, ridículo mayúsculo.

La supuesta técnica de adivinación, se basa en la selección siempre aleatoria de cartas de una baraja, especialmente dedicada al tarot, con muchos dibujos y fuertemente coloreada y llamativa. Una vez realizada la colocación de las cartas, son tendidas y, un supuesto experto, ahora las interpreta en relación con el futuro, utilizando para ello, tanto la carta y su posición en relación a las otras al ser colocadas.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
Código: tirada13cartasmarsella.jpg

En un principio, Se trataría de una cadena continua de transmisión de sabiduría ancestral transferida de maestro a discípulo, a nivel oral y luego a nivel escrito y, fue utilizado como método para conocer la relación del hombre con este universo. Todo esto, esta muy bien, pero ahora la cosa ha cambiado, pues en una segunda etapa, ha sido empleado durante años para conocer algo nada razonable, como es pretender acceder al pasado, al presente y lo que es peor, al futuro de uno, colocando las cartitas, incluso por teléfono, que ridículo. Se tiene que ser muy corto o mejor dicho muy tonto en un caso y, muy listo o mejor dicho muy sinvergüenza y bandido en el otro, para que este proceso se pueda establecer.

El tarot, tal como dicen, es el medio de adivinación usado en las sociedades desarrolladas, con creencias como que las cartas, tienen fuerza espiritual, siendo las consultas personales, telefónicas e incluso por Internet, las más utilizadas y, donde el tarot, se junta con otras creencias dudosas como la astrología o la numerología. La gente se gasta cientos de millones de euros cada año. Luego nos quejamos.