jueves, 10 de junio de 2010

76.- Sociedades animales 3: Marabunta de hormigas.


El término hormiga guerrera, hormiga legionaria o marabunta se aplica a más de 200 especies de hormigas de diferentes subfamilias y géneros, que se caracterizan por su agresivo comportamiento depredador.

La Marabunta es un enjambre de hormigas carnívoras propias de América del Sur, que devoran a su paso toda la vegetación y todo tipo de animales. Individualmente, la hormiga asesina o marabunta no es nada, no es una amenaza, pero no se puede subestimar a este destructivo animal, pues es capaz de formar colonias de 25 millones de individuos que son capaces de arrasar y matar todo lo que se encuentra por el camino, cosechas, aldeas, animales y por su puesto al hombre. Los enjambres de hormigas son un festín para los murciélagos, que sólo se comen el abdomen, con reservas de grasas, y dejan estar cabeza, tórax y las alas.
El comportamiento es el que conoce la mayoría de la gente por los reportajes en TV, colocan hojas parta cruzar charcos y ríos, lanzan certeramente ácido fórmico, ordeñan y protegen a los pulgones…, pero lo más importante de su etología es su voracidad, son extremadamente agresivas y defienden su casa hasta morir. Podemos considerar a la colonia de hormigas como un solo individuo cuyas partes funcionan sincrónicamente, no hay fallos, no importa el tamaño del enemigo, centenares de miles de pequeñas mandíbulas darán cuenta de este, siempre que no pueda salir de una determinada situación. Como es animales enfermos, impedidos, enjaulados o desvalidos, también grandes animales han sucumbido a la marabunta por estar atados y no poder huir, atacando desde el interior, por entrada masiva de elementos por las vías respiratorias y causando un fallo respiratorio agudo. En el sureste de Estados Unidos se han llegado a contabilizar un centenar de muertes en la primera mitad de los años ochenta.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
Código: img_jelcacho_20151125-105745_imagenes_lv_propias_jelcacho_a_hormigas-khzG-U30382329812cQB-992x558@LaVanguardia-Web.jpg
Algunas especies tienen un aguijón cuya picadura contiene un alcaloides que produce en el hombre hinchazón y una ampolla purulenta. La reacción al veneno suele manifestarse por náusea, vómito, desorientación, vértigo, asma y choque anafiláctico y algunos afectados pueden llegar a morir. Hay un caso muy documentado que transcribo literalmente tal como lo he encontrado en Internet, dice así: Un hombre ebrio se recostó en un árbol para hacer una siesta en la selvática región del oriente boliviano, sin percatarse que había un nido de hormigas que lo picaron hasta matarlo, informó la policía. Santiago Ortiz Durán, de 42 años, quiso pasar la borrachera bajo un árbol de Palo Santo que sirve de nido a una especie virulenta de hormiga. Millones de los insectos lo picaron hasta provocarle la muerte, el suceso ocurrió en la comunidad rural Loma Rica, a 70 kilómetros al sur de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni al noreste de Bolivia, la víctima era un agricultor, cuyo cuerpo estaba recostado bajo el árbol que los lugareños llaman Palo Diablo, cuando se presentaron en el lugar la policía y el forense, el hombre ya estaba muerto pero aún tenía en el cuerpo millares de hormigas que le seguían picando. Estos animales consumen todo tipo de material orgánico, como pueden ser restos de pescado, huesos y carne en general, atacando principalmente a los animales domésticos comiéndose perros, gallinas y gatos.
Tiene estos animales una gran capacidad para colonizar nuevos hábitats, con una gran capacidad de expansión, no tienen además sus enemigos naturales y su gran número, literalmente les desborda, generándose superpoblaciones de hormigas, incontrolables por la naturaleza y pudiendo causar la extinción de las poblaciones autóctonas, solo el hombre puede frenar a la marabunta. Estos daños reales suelen ser singulares en las zonas y muy reducidos, pues las hormigas tienen una clara función de control de plagas, sin ellas los cultivos no existirían, y pueden acabar con cualquier plaga de insectos con coste cero.
Las hormigas que presentan mayor agresividad son las Cheliomyrmex también llamadas hormigas rojas por el color rojo ladrillo y, su tamaño se puede considerar grande, cuando se las compara con la mayoría de las especies comunes de hormigas que se encuentran en Estados Unidos y Europa, lo que convierte a estas en tan temibles depredadoras, es que sus obreras tienen mandíbulas, en forma de garra armadas con largas espinas, similares a dientes, que se enganchen a la piel de su presa durante el ataque. Se les denomina hormigas marabunta, por su condición de agresividad y letalidad, que salen en gigantescos grupos de millones de individuos y no existe nada que se interponga en su camino, moviéndose sin cesar toda su existencia y, sin hacer hormigueros permanentes.
Terminamos indicando que existen mas de 12.000 especies de estos himenópteros en el mundo, más del doble que de mamíferos. En España, casi 300. A nivel global, estos insectos representan el 15 % de la masa de organismos vivos terrestres de todo nuestro Planeta y, la misma biomasa que la especie humana, es decir que pesan lo mismo; por cada persona hay casi 200.000 hormigas. Si estos insectos llegaran a desaparecer de la Tierra, el desequilibrio produciría un caos global y, tendría lugar un evento ligado a la extinción, evento mucho más dramático que el que causó el gran meteorito que acabó con los dinosaurios. El Planeta perdería gran parte de su diversidad biológica. Estos insectos, muy resistentes a la radiactividad, poco han cambiado desde que están en la Tierra, porque no les es necesario para seguir teniendo el mismo éxito.

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