86.- Sociedades animales 8: Bancos y cardumenes de peces.

Una amplia gama de animales que necesitan esconderse en el interior de un grupo muy numeroso de congéneres y desaparecer ante la vista de sus enemigos.

La conducta en cada momento de la vida de un animal, es fundamental para su defensa, en especial para todas aquellas especies que están sometidas a una gran presión y persecución por parte de sus depredadores. El camuflarse y el pasar desapercibido, cambiar de color o mimetizarse con el fondo, son dos estrategias para evitar ser depredado, comido y destruido por otras especies.

Las agrupaciones, manadas o cardúmenes, dependiendo de las especies, son métodos muy utilizados por una amplia gama de animales que necesitan esconderse en el interior de un grupo muy numeroso de congéneres y desaparecer ante la vista de sus enemigos, pues los depredadores, cuando atacan fijan un objetivo, una potencial presa.

Estas presas generalmente son animales enfermos, viejos, muy jóvenes o los menos aptos. Un depredador tiburón que divisa un banco de peces se encuentra con un auténtico muro compacto de peces que nadan tan juntos y que se mueven con tanta precisión que siempre o casi siempre, queda una zona libre de elementos por donde circulará el depredador sin caza.

Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google.
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Cuando estos elementos se funden en cardumenes, favorecen la defensa, la reproducción y alimentación de los individuos del grupo. Matemáticamente, Los peces a menudo eligen estar en un cardumen de individuos similares en su apariencia, por el efecto de pares, el cual posibilita que cualquier miembro del grupo coincidente en semejanza no será preferido como blanco del depredador. Este efecto de pares consigue homogeneizar cardúmenes.

Los grandes cardúmenes son una excelente forma de autodefensa por parte de los peces. Ya vimos en su día que las pirañas se alimentan en grupo, mientras que las sardinas o las anchoas, se defienden en grupo de sus atacantes. Es una respuesta simultánea de centenas de peces que integran al cardumen.

Esta respuesta depende de la línea lateral de cada uno de los peces, que recibe información del entorno más inmediato del animal, como es la presión del agua, instintivamente cada cambio en la dirección o sentido de un animal, es captado por todos los que le rodean y maniobran en consecuencia.

En otras palabras, los peces de un banco o de un cardumen no saben dónde se encuentran los restantes miembros de su grupo y, sin embargo, el conjunto se mueve al unísono, por lo que cada individuo sólo puede ver a sus vecinos próximos y usando unas reglas muy simples de comportamiento, como las que hemos indicado, donde la línea lateral interviene con carácter fundamental, serán los responsables de mover al unísono a todo el conjunto.