sábado, 30 de marzo de 2013

253.- GRANDES CIENTÍFICOS (Antoine Lavoisier)


Se le considera el padre de la química por sus detallados estudios en la respiración animal, el estudio del aire, análisis del agua entre otros. Su destacada presencia en la sociedad francesa, y con la revolución naciente le condujeron a un juicio de pocas unas horas, y un tribunal revolucionario lo condenó a la guillotina. Fue ejecutado en mayo de 1974.

Este gran científico nacido en París en 1743 y murió en la guillotina de la Revolución francesa. Fue uno de los químicos más famosos y reconocidos de la historia de las Ciencias, realizando grandes contribuciones a la química. Murió joven con 50 años en 1794. Fue uno de los protagonistas principales de la revolución de la ciencia que condujo a la consolidación de la química, realizando los primeros experimentos químicos realmente cuantitativos. Se le recuerda por el gran tratado elemental de Química.
Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google:
antoine-lavoisier
Desde su infancia da pruebas de su inteligencia poco común que habría de facilitarle la asombrosa asimilación de todo el saber científico de la época, recibió una magnífica educación en el Collège Mazarino, en donde adquirió no sólo buenos fundamentos en materia científica, sino también una sólida formación humanística. La sed de saber que mostrara ya en los años de su primera enseñanza, se orientará ahora por la ciencia, en su más compleja variedad, estudiando matemáticas, física, botánica y geología. Era muy pulcro en sus trabajos de investigación, en sus experimentos efectuó mediciones cuidadosas de la masa antes y después de cada cambio, y tuvo la precaución de tapar herméticamente los recipientes donde los realizaba, concluyendo que si no deja entrar ni salir las sustancias en cambios físicos y químicos, la masa se conserva. Por todo se enunció la Ley de la Conservación de la Materia, que dice: la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma.
otografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google:
depositphotos_5600313-Antoine-Lavoisier
En 1766, cuando sólo tenía veintitrés años, fue recompensado con la Medalla de Oro de la Academia Francesa de Ciencias por un ensayo sobre la mejor forma de iluminar una gran ciudad. Por otro lado, al invertir en la Ferme Geénérale, la odiada organización financiera encargada de la recaudación de los impuestos del estado, esto le supuso unos ingresos cuantiosos, derivados principalmente de los impuestos que pagaban los pobres, lo que le permitieron construir un excelente laboratorio privado, posiblemente el mejor del mundo, pero eso le costaría la cabeza años después. La especulación acerca de la naturaleza de los cuatro elementos tradicionales (aire, agua, tierra y fuego) llevó a Lavoisier a emprender una serie de investigaciones sobre el papel desempeñado por el aire en las reacciones de combustión. Como ya se ha mencionado, su destacada presencia en la sociedad francesa, le supuso la enemistad con el revolucionario Marat, y tras un juicio de pocas unas horas, un tribunal revolucionario lo condenó a la guillotina. Fue ejecutado en mayo de 1974.

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